Por lo general solemos tener mucho más que varios libros en formato PDF, pero no
hay nada mejor que leer sobre papel, además de que poder leer un libro impreso
mientras vas en el transporte publico, mientras esperas que empiece la siguiente
clase, o simplemente tenerlo a la mano para leer en cada oportunidad es algo
invaluable.
El primer intento por usar menos papel es el más intuitivo: imprimir a doble
cara, con lo cual conseguimos que el número de hojas de papel usadas sea 1/2
el número de páginas a imprimir, pero un libro del tamaño de una hoja de
papel A4 resulta muy grande e incomodo para llevar siempre a la mano.
En un nuevo intento podríamos imprimir varias páginas por plana, hasta el punto
en que sea legible (por lo general no más de 2 páginas por plana), y así
conseguimos que el número de hojas de papel empleadas se de 1/4 el número de
páginas del libro a imprimir. Perfecto! Ahora usaremos mucho menos papel, pero
aún tenemos el problema de que el libro resultante es de un tamaño (A4) y
simplemente no es lo bastante cómodo.